Tren de alta velocidad

Recién llegado de China tengo que confesar que esta vez he probado una infraestructura única en el mundo : el Maglev. Un excelente tren de levitación magnética (de ahí el nombre) que une el aeropuerto de Pudong con Shanghai en un recorrido de 30 km. Es España le llamamos AVE (Alta Velocidad Española) a un chisme que alcanza apenas los 300 km/h. Los chinos, más modestos ellos, le llaman por su nombre a algo que alcanza los 431 km/h. Tarda 7 minutos en recorrer la distancia, y la experiencia vale la pena. Sobre todo si te cruzas con el tren en dirección opuesta, lo que da como resultado un cruce a la modesta velocidad de 862 km/h, con un estampido sonoro formidable. Quien no lo crea, que venga y lo pruebe. Yo simplemente saqué una foto del panel que muestra la velocidad, aunque no pillé el máximo por poco. Como colofón, el precio. 5 € por trayecto. Si vas de turista y quieres ir y volver, 8 €. La puntualidad, británica.

Algunos babean pensando en el AVE que nos van a poner a finales de año en Barcelona. Yo me cabreo pensando que nos siguen dando migas de segunda categoría. Y en 2008 en lugar de 2004. Y la conexión con Francia y el resto de Europa ni se sabe. ¿Quién da más?


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